Se filtra entre las ventanas de vidrio
y aúlla como llanto largo en velorio de pueblo.
Estremece hasta mi alma
el fuerte viento de Febrero.
Besa el mundo desde arriba,
se le antoja traspasar los muros
y helarme los huesos .
Honda respiración excitada la de la luna sobre el mar
¡Abandonen los barcos, soy el viejo que reclama sediento ¡
Una noche a solas revolcándome en las olas
tragándome las orillas,
copulando al desgastado puerto.
Burlando al pescador sin su barca
llevándome la vida, cual pájaro negro.
Tengo fiesta en solitario
sobre el pico de los riscos
y entre la copa de los arboles albergo,
el grito teatral que entre dientes
se escucha fuerte… como peligroso espectro.
RosarioAlons.