¡Ah! la noche

¡ah! la noche…

al fondo

etérea

con sus pechos oscuros

y las pecas centellantes

alumbrando desiertos.

 

Y la luna…

 

¡Oh!  La luna que me mira

y salpica las sombras

y los valles

y los mares

y los bosques

y hace un  charco de leche en el cielo

mientras amamanta a oscuras

a  la tierra en silencio.

 

¡Si! este  silencio…

 

erótico

infinito

laberinto perfumado

de olor a estas horas,

melodía natural

del crepúsculo

de la luna

y de las gaviotas

que abandonan el puerto

también silenciosas…

 

RosarioAlons.