Me arropas
como la luz
a la mágica altura del cerro
he sobrevivido a la noche
ondeante entre tus brazos
sin que me devores.
Tu nariz
quiere descifrar mi aroma,
no hay distancia de grandes latitudes
entre tus tenazas
y mi espalda
Ciego entre mis cabellos
se hace bullicio tu respiración
en el dorso de mi lóbulo izquierdo
y esta crisálida
que cabe en tus manos
abre sus alas
y se vuelve para desmembrarte
mientras exhalas un suspiro
y mueres,
germinado en mis extrañas.
RosarioAlons.