Me deslizo por las crestas de las montañas
con la vista caminante
mas allá de donde reposas.
Se vuelve clara el agua,
iluminada por el sol
y parece hablar el horizonte
se rompe lo imposible
tu silencio...
Inmóvil
así quedó mi alma
encapsulada en partículas invisibles,
y este rostro que no perece el mió
esboza de nuevo una sonrisa
lo miraba lejano imposible,
tu voz.
Inmortal estaba el tiempo
sin alas
rumorosas horas cantando tu olvido
y apareces
y me hablas
y haces una línea recta a mi corazón
y vuelves a ser mi suerte.
RosarioAlons.