
Bendigo el día que mire en tu dirección
había una luna mordisqueada en el horizonte
evidenciaba sus rayo
y simulaban al argenta de tu pelo.
Tenias el mismo aroma de mi suerte
en mi calendario
marque la existencia nuevo sueño.
Efluvio de emociones sibilinas para mi
pero las tuyas
eran como las mías
¡convivan almas gemelas!
Ya no era probable
que la naturaleza de mi cuerpo
se resistiera a tu retórica.
Soy otra cosa en tu risa
mi voluntad
no existe cuando se curvan tus labios.
Pasa el tiempo a mi lado
me dice; se feliz,
dile al mundo por ti misma, que el amor inesperado
pasa también por los últimos vagones del tren
RosarioAlons.