Aunque nadie haya visto ese amanecer rosa,
aunque no haya testigo
me desperté, viéndote hermoso
y aun seguías dormido.
Y vi del mismo color de tus labios,
las nubes que se deslizaban preciosas
juro que no era mi retina
eran tan y tan rosas.
Resulta extraño, que ahora recuerde las nubes
para dejar atrás fotografías de tu cuerpo entre mis brazos,
me miento, pero es mejor recordar lo rosa,
y dejar el recuerdo intacto.
Mira como hemos recorrido,
ya voy en letargo, un extenso camino,
libro mil batallas, y sigo recordando lo rosa
quizás para despertar y encarar el destino.
No creo que a nadie le importe lo ansiosa
cuanto lucho por no sentir frió.
Bese en tu cama tus labios rosa
del mismo color de las nubes…
mientras estabas dormido…
RosarioAlons