En la mano la guitarra
y en el alma un pensamiento gitano.
Los cantos sueltan olores,
las notas vuelan al pabellón de los idos por amor.
Como postre saboreo las palabras
caen como aguacero en mi boca entreabierta
cuando suelta el respiro en las pausas.
La voz tan alta, tan nítida serenata.
Las sigo como cantar en la ducha
sin que nadie me oiga.
Como tararear en otro idioma siguiendo una melodía
sin saber lo que digo,
pero me gusta el sentimiento.
Atenta saboreo el ritmo
como cuando muerdo de a poco
un güisqui con coca-cola.
RosarioAlons.