Te escucho en la voz sin ruido del viento

en  la languidez de un sol, que muere en la tarde

con frases  mas viejas y sabias  que el tiempo

caricias de  espuma, tu  tono inefable.

Con palabras de un poema escrito hace cien años

me acaricias de frente con lo que no dice tu boca

me regalas liras,  con ruegos simples de antaño

mendigas de besos,  y de  manos sedosas.

Beso los silencios de historia, en tu boca cerrada 

el vocablo épico, que  emerger de tus  dedos

llegan urgidas de un cuerpo que proclama

ápices de olas blancas , acariciando mi cuerpo….

Como un libro abierto y  sediento de letras,

espero  el brillo, que emerge  de tus extrañas…

inexorable el  flujo que emerge  de tus grietas

éxtasis de un poeta, que se desova en mi alma.

RosarioAlons