Me siembras
peces en el corazón
por las noches,
y todo el día
hacen un cortejo en espiral
a la altura de mi pecho.
Redactas el itinerario de mis días
aun el miércoles,
cuando canjeo con el tic toc
del reloj
hasta devorar todo el oxigeno
que le queda a los rincones,
esperando que tu voz
deshaga el silencio
y lama mis manos
que tejen por ti
un amor eterno.
Sobrevuelas mi espalda
y esparces las raciones justas
para apaciguar el tiempo
en tu espera.
Me extravió
y me sigues
en algún aguacero de sueños,
donde mis pisadas son imperceptibles
pero tienen el logotipo de tu nombre.
RosarioAlons.