Todos tenemos un ventanal
por donde no asomamos las narices
un cielo claro que ignoramos
por mirarnos mas tiempo al espejo
5 segundos para aspirar el aroma de un tinto
con el que nos quemamos
por andar demasiado a prisa
de pronto son pocos domingos festivos
para desnudar el alma frente al cura
o demasiado cansancio
para santiguarse antes de dormir
sin embargo
no me dejas las manos avaras vacías.
Regálame…
un minuto para el arrepentimiento
antes de la muerte.
RosarioAlons.